"¿Hundimos la proa o esperamos?"
Índice del artículo
- Actas de las reuniones del gabinete de crisis del Prestige
- 14 de noviembre, 10.30
- 14 de noviembre, 13.00
- 14 de noviembre, 18.30.
- 15 de noviembre, 11.00
- "¿Hundimos la proa o esperamos?"
A las 8.00 del 19 de noviembre se parte el Prestige. Preludia el peor naufragio posible. Apenas 45 minutos después, el Cecop cree llegado el momento de "reunir un grupo de expertos para recabar su opinión sobre las actuaciones llevadas a cabo hasta el momento y las que habrían que llevar a cabo a partir de la nueva situación del buque partido en dos". La reunión de sabios que Fomento evitó en vida del Prestige la activa en pleno sepelio del petrolero.
- El trasvase de carga. La reunión arranca a las 12.30. La primera parte se consume en buscar de argumentos que arropen las decisiones ya tomadas por Fomento, singularmente su veto al trasvase de la carga en alta mar. El director de Marina Mercante no abre debate sobre si habría sido viable el aligeramiento de carga en una zona de abrigo ni sobre la denegación de un puerto de refugio ni sobre la orden de alejamiento. López-Sors plantea preguntas sólo sobre un hipotético trasvase en el peor escenario posible: en alta mar. Sus interrogantes hallaron la respuesta esperada. Francisco del Moral, catedrático de estructuras marinas, proclama "absolutamente correcta la actuación realizada ya que no hubiese sido posible el trasvase con las condiciones meteorológicas reinantes con olas de ocho metros". José Manuel Martínez Mayán, profesor de seguridad marítima, también corrobora que "con las condiciones meteorológicas que reinaron esos días hubiese sido imposible un trasvase de carga en mar abierto y supeditado a la temperatura del fuel, ya que al no disponer de calefacción y estar por debajo de los 55º la temperatura de la carga resultaría imposible el bombeo". Pero su mensaje apunta que el trasvase es difícil, no imposible. "Una operación de esa índole requiere disponer de un equipamiento importante del que no se puede disponer en uno o en dos días". Los demás expertos o callan por carecer de experiencia o apoyan la tesis dominante: con tales olas y sin calefacción, imposible el trasvase.
- Hundir la proa. Acto seguido, López-Sors cambia de tercio. "El buque se encuentra a 133 millas de la costa española dentro de la zona económica exclusiva, la popa se ha hundido y la proa ha quedado al sol, en situación vertical, y pregunta a los técnicos cuál sería la actuación que ellos recomendarían en esas condiciones". "¿Cuál sería la opción más recomendable? ¿Existe una solución mejor que el hundimiento de la proa? ¿En caso de aceptar la alternativa de hundir la proa, en qué momento se debería hacer? ¿Cuánto antes mejor o podría esperar?". Son las preguntas que plantea el director general de Marina Mercante. Daniel Pena, doctor en ingeniería naval, recomienda hundir el buque mediante cargas adosadas a su casco por buceadores, pero su peligrosidad hace que se aplace unos días. Se sopesa otra fórmula para hundir la proa: mediante lastrado de su pique y del tanque central número uno. También se descarta por el riesgo que entraña para los técnicos que lleven a cabo esta operación dada la inestabilidad que generaría en los restos del buque. Los técnicos apuntan una tercera vía para sumergir la proa: hacer agujeros en el pique para eliminar el aire y hacer entrar el agua para facilitar el hundimiento del buque. Esta opción se aparca cuatro horas hasta ver cómo evoluciona el barco. El abogado del Estado aporta su grano de arena: "Desde el punto de vista jurídico sería más recomendable que el barco se hundiese solo, sin ser provocado".
- Alborozo tras el naufragio. Pero no hace falta esperar horas. El naufragio evoluciona por minutos. "Se reciben nuevas informaciones de la situación de los restos del buque y fotografías de cómo a las 11.30 se observa que el buque se está hundiendo lentamente, que la popa no ha tenido prácticamente derrames salvo el inicial cuando se ha partido el buque. En cuanto a la proa, se está hundiendo muy lentamente".
El Cecop recibe con alborozo el final del naufragio. "Esta nueva información es valorada muy positivamente por los asistentes, que estiman que se está rellenando de agua el tanque central número 1 a través de las válvulas de presión y que posiblemente el tanque se rellene sin colapsarse".